Y eso…¿qué es? (SPF)

El otro día, ante la perspectiva de buen tiempo y el lamentable aspecto de una de las ventanas de mi casa, que estaba así a causa de los rigores del invierno, me armé de valor para entrar en la ferretería de mi calle a comprar algún producto para restaurarla.

Determinación para solucionar el problema no me faltaba, era sencillo: entraría, compraría el producto necesario y pasaría a la acción. ¡¡Sencillo!!

Dicho y hecho, entré en la ferretería y un atento dependiente me preguntó que deseaba, animado por la cordialidad demostrada, le expuse mi problema y, de repente, todo cambió; aquel buen hombre empezó a relatar, con una jerga indescifrable, el paso a paso, los productos, también de nombres impronunciables, que tenía que utilizar y, por supuesto, comprar. Con un lenguaje excesivamente técnico me explicó las bondades de los productos, eran una gran novedad.

Aún así, lo que iba a ser fácil y sencillo se transformó en algo complicado, mi determinación se vino abajo. Le di las gracias al atento dependiente y me despedí diciéndole que lo pensaría.

Creo que quien más quién menos, hemos vivido alguna situación similar, es por eso que nos hemos decidido a aportar nuestro granito de arena para que el sector que nos compete, la estética profesional, sea más claro para todos.

Para ello trataremos de explicar en nuestro blog la terminología, principios activos, técnicas y demás tecnicismos propios del sector de forma clara y para que todos lo entendáis.

Nos encantaría que participaseis haciendo comentarios, preguntas o poniendo en duda lo publicado, y como el movimiento se demuestra andando, aquí tenéis el primero.

SPF – FACTOR DE PROTECCIÓN SOLAR

fotoproteccion

Estando como estamos a las puertas del verano, hemos creído conveniente empezar por el SPF, dicho en castellano, el Factor de Protección Solar.

Estas siglas nos indican el tiempo que podemos exponernos al sol sin riesgo de quemaduras usando un protector solar

Por ejemplo: una persona que es capaz de estar 10 minutos expuesta al sol sin quemarse, si utiliza un fotoprotector 15 le supondrá una protección 10×15, es decir, 150 minutos, eso si, en circunstancias normales, por lo que debemos tener en cuenta ciertas variables que podrían alterar dicha regla:

  • El tipo de piel, cuanto más clara mayor riesgo y más protección a aplicar
  • La cantidad y frecuencia de la aplicación
  • El nivel de radiación UVI: bajo, moderado, alto, muy alto y extremo, como es lógico a mayor nivel de radiación menor tiempo de exposición
  • Las actividades realizadas como el baño o el ejercicio físico que produzca sudor
  • La fecha de apertura del fotoprotector, una vez abierto comienza a perder propiedades por lo que se recomienda usarlos nuevos todos los años

Para evitar sustos es conveniente seguir ciertas reglas:

  1. Aplicar el fotoprotector generosamente 30 minutos antes de la exposición al sol.
  2. Volver a aplicarlo cada 2 horas, después de un baño o de un ejercicio que nos haya hecho sudar.
  3. Si tomamos alguna medicación, comprobar que no sea fotosensibilizante.
  4. Evitar colonias que contengan alcohol o cítricos.
  5. Beber abundantes líquidos (no alcohólicos)
  6. Después de la exposición solar usar una crema hidratante que calme e hidrate y restaure la piel.

La fotoprotección es fundamental para evitar el envejecimiento prematuro y las lesiones en la piel.

Publicado el 05/13/2013 en Cuidado de la piel, Opinión del experto y etiquetado en , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.

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